#SerialMarkovic | II: Paso por el Logroñés

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Cuatro años dan para mucho. Y más para las botas de Dejan Markovic, que han visto pasar los últimos retales de fútbol de alto nivel que pasaron por el viejo Las Gaunas

Vamos con la segunda parte del #SerialMarkovic. No ha habido que esperar tanto, ¿no? Por si no habéis podido leerlo aún, os dejo el enlace al primer capítulo de la saga: el fichaje de Dejan Markovic por el Logroñés.

II: El periplo de Markovic en España

Foto de la página web 'www.markovic-dejan.com'
La temporada 93-94 Dejan Markovic -con apenas 20 años- aterriza en España, siendo Logroño su primera parada. Con él llegan otros ilustres jugadores aún recordados por la parroquia riojana, entre los que destacan Juan Carlos Mandiá y José Ignacio -éste directamente desde la cantera-. «La adaptación no fue un gran problema ya que era algo que siempre había deseado y tanto los jugadores como la directiva me acogieron con cariño», comenta el serbio.

El debut de Markovic no se hizo esperar. En el minuto 68 de la primera jornada de aquella Liga -en el Vicente Calderón-, el delantero entró al campo sustituyendo al 'gran capitán' Nacho Martín. En una temporada difícil para el club -salvó la categoría 'por los pelos'-, Dejan se fue ganando la confianza de Carlos Aimar y acabó como uno de los fijos del míster en la segunda vuelta, finalizando el año con 27 partidos jugados -15 de ellos titular- y cinco goles (dos de ellos en el recordado enfrentamiento contra el Osasuna -su siguiente equipo- en el viejo Las Gaunas en el que el Logroñés se impuso en el último minuto).

Foto de la página web 'www.markovic-dejan.com'
Al término de este curso, el atacante estuvo cerca de salir del club: «Llegaron ofertas del Zaragoza y el Oviedo, pero tanto el presidente como yo decidimos rechazarlas y seguir un año más», afirma. De esta manera, el jugador fue uno de los protagonistas de la peor temporada de la historia de un club en Primera División, con apenas 13 puntos en 38 jornadas. Un recuerdo que guarda con amargura: «Fue un año muy complicado personalmente, ya que un sector de la afición cargó contra mí». Algo que Markovic considera que no era justo: «Después de un buen año se había ido medio equipo -gente como Lopetegui, Salenko, Martín, Cléber, Romero...- y por motivos económicos no se trajeron los recambios adecuados», asegura. En definitiva, los pírricos 15 goles que anotó el Logroñés en toda la temporada le llevaron directamente a la división de plata. Las estadísticas del de Zemun: dos goles en 30 partidos -23 de ellos titular-.

Un duro descenso y un clima enturbiado en el entorno del club marcaron el verano de 1995. Pero Marcos Eguizábal, ya cansado de las presiones recibidas, se opuso a dejar el club hasta que no volviera a la categoría en el que lo había cogido: Primera División. Para llevar a cabo la 'reconquista' confió el club a Juande Ramos, que llegaba tras una gran temporada en el Levante -entonces en Segunda B-, y trajo a jugadores que a la postre tendrían un gran protagonismo como el 'pánzer' Manel, Simeón, Úriz, Loreto o Castaño (del que uno era admirador incansable).

Markovic, tras el mal sabor de boca del año anterior, decidió continuar: «El descenso me dolió muchísimo y por orgullo quise quedarme e intentar devolver el club a Primera», explica. El resultado, un curso inmaculado en el que sólo el Hércules superó en la tabla al conjunto riojano. Este año en Segunda, el serbió marcó ocho goles en los 33 partidos en los que participó -28 como titular-.

El verano de 1996 volvió a ser 'movidito' con la conocida venta del club por parte de Eguizábal. Según Markovic, la marcha de éste «marcó el comienzo de la desaparición del Logroñés». Un camino que empezó con el descenso del club, de nuevo y por última vez, a Segunda División. Aquel sería el último año de Dejan en el club blanquirrojo, en el que perforó la portería rival en dos ocasiones (en 34 partidos)

El chaval que llegó con veinte años recién cumplidos abandonaba la nave cuatro años después, aunque su salida ya se 'rumiaba' tiempo atrás: «Tras la marcha de Eguizábal, comencé a pensar que quizá era el momento de cambiar de club», afirma.  «Además -sentencia-, él siempre se había negado a negociar con el Osasuna, que llevaba tiempo siguiéndome, pero los nuevos propietarios me abrieron la puerta».

De esta manera, el periplo del futbolista serbio -que él, que se casó en Logroño, define como «maravilloso»- en el Logroñés finalizaba y, a su vez, el del equipo que una vez lo fue de todos los riojanos. A todos nos quedan los recuerdos de esos fantásticos años -aunque algunos éramos más enanos y son más borrosos e intermitentes- y la esperanza de poder ver algún día un club que aglutine los valores que nuestro Logroñés nos proporcionaba.

Estadísticas: BDFutbol.com

Si quieres saber qué ha sido de Markovic... nos vemos en el capítulo III  :D

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