En plena vorágine de homenajes y despedidas en torno a San Mamés, el mítico estadio del Athletic de Bilbao que dejará de utilizar a partir de la próxima temporada, no está mal recordar que el Club Deportivo Logroñés también jugó allí. Y ganó.
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| Los jugadores celebran el segundo gol | JUAN MARÍN |
Pero no fue fácil: hasta siete partidos tuvo que disputar el equipo riojano en 'La Catedral' para llevarse el gato al agua. Nos remontamos al
23 de febrero de 1992. El Logroñés, por entonces bajo el mando de David Vidal, visitaba a un Athletic comandado por Iñaki Sáez y que afrontaba el partido tras recibir un serio correctivo en el Bernabéu (5-0).
Ambos equipos llegaban con 19 puntos al partido (era la jornada 23 en una época en la que aún se sumaban las victorias con dos puntos) y
en mitad de la tabla. Para el Athletic, un equipo con una gloriosa trayectoria, era un problema; para los riojanos no tanto, aunque
en la prensa regional se especulaba con una crisis provocada por tres partidos sin conocer la victoria.
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| Polster, en el momento de marcar su gol | LA RIOJA |
Aunque se adelantó el Athletic con un gol del jarrero
Luis de la Fuente en el minuto 18, apenas diez minutos después
Polster estableció el empate. Una primera parte igualada, según contó Tomás Santos en su crónica del Diario La Rioja. En la segunda, un gol de
Iturrino en el minuto 70 desequilibró el marcador y alzó el definitivo 1-2 del marcador. Un tanto que cabreó a unos pocos seguidores locales, que se dedicaron a insultar y agredir a los aficionados riojanos que se desplazaron hasta la capital vizcaína.
Como consecuencia de la derrota,
Sáez fue destituido de su puesto tras 30 años en el club bilbaíno: 18 de jugador y 12 de técnico. El sustituto fue
Chuchi Aranguren, que tan buen recuerdo trae al aficionado blanquirrojo y que hasta entonces hacía las labores de director deportivo en el Athletic.
Tras este partido, el Logroñés volvió a San Mamés cuatro veces más, con un empate y tres derrotas (la última, un doloroso 6-0 con
hat-trick de Julen Guerrero).
Ese dia tuve la suerte de estar allí y gozar con esa victoria.
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